ASI DICE EL ALTO Y SUBLIME

Yo soy el Dios tuyo,que te enseña provechosamente el camino que debes seguir...

sábado, 29 de septiembre de 2012

DOS ERRORES ACERCA DE SATANÁS

A. CONCEPTOS FALSOS SOBRE SATANAS Hay dos errores muy corrientes en cuanto a la persona de Satanás; y puesto que solamente él los está aprovechando para la realización de su propósito, es razonable llegar a la conclusión de que ellos son de origen satánico. 1. Muchos creen que Satanás no existe en realidad y que su supuesta persona no pasa de ser un principio de mal, o influencia, que se manifiesta en el hombre y en el mundo en general. Lo erróneo de este concepto se demuestra al tomar en cuenta que hay la misma evidencia abundante respecto a la personalidad de Jesucristo como en cuanto a que Satanás es una persona real. Las Escrituras, que son la única palabra de autoridad en esta materia, consideran que tanto Jesucristo como Satanás son seres personales; y si la personalidad de Jesucristo es aceptada en base a lo que la Biblia enseña, la personalidad de Satanás debe aceptarse también sobre el mismo testimonio. 2. Otros creen que Satanás es la causa directa de los pecados de cada persona. Pero esta idea no está en armonía con la verdad: a) porque, en primer lugar, el propósito principal de Satanás no es promover el pecado en el mundo. El no tenía en un principio el intento de convertirse en un demonio, sino el de ser «semejante al Altísimo» (Is. 14:14); él no tiene tanto el ánimo de destruir como el de construir y realizar su gran ambición de autoridad sobre este sistema mundial, en cuyo programa se incluye cultura, moralidad y religión (2 Co. 11: 13-15). La idea de que Satanás es actualmente la causa directa del pecado es falsa: b) porque la Biblia dice que los pecados vienen directamente del corazón depravado del hombre (Gn. 6:5; Mr. 7:18-23; Stg. 1:13-16). B. LA OBRA DE SATANAS Isaías 14:12-17 es uno de los muchos pasajes que dan testimonio acerca de la obra de Satanás. Este pasaje revela el original y supremo propósito de Satanás. El deseaba ascender al cielo, exaltar su trono sobre las estrellas de Dios y ser semejante al Altísimo. En la consecución de este fin él echaría mano de sabiduría y poder inmensurables; debilitaría las gentes; haría temblar la tierra; trastornaría los reinos; convertiría el mundo como un desierto; asolaría las ciudades y rehusaría poner en libertad a sus presos. Aunque cada una de estas declaraciones es en sí aterradora, hay entre ellas dos que merecen especial atención: 1. «Seré semejante al Altísimo» (v. 14). Esta expresión indica el principal motivo que le guía en todas sus actividades después de su caída. Según lo que tenemos revelado en las Escrituras, el curso de las actividades de Satanás después de su caída moral puede trazarse solamente siguiendo la línea de lo que ha sido su motivo supremo: «ser semejante al Altísimo». Este fue el propósito que con toda seriedad él recomendó a Adán y Eva (Gn. 3:5), y al aceptar el ideal satánico, ellos se independizaron de Dios, quedaron dependiendo de sus propios recursos y el centro de su vida llegó a ser su propio yo. Además, esta actitud de Adán y Eva llegó a ser su misma naturaleza, la cual han transmitido a su posteridad, al grado de que todos sus descendientes son llamados «hijos de ira» (Ef. 2:3; 5:6; Ro. 1:18), y ellos deben nacer otra vez (Jn. 3:3), y cuando ya son salvos, tienen que pasar por grandes conflictos si desean rendir su vida completamente a la voluntad de Dios. También el deseo de Satanás de ser «semejante al Altísimo» se ve en su pasión de ser adorado por Cristo (Lc. 4:5-7). Cuando por un breve momento el Hombre de Pecado «se asiente en el templo de Dios como Dios, haciéndose parecer Dios» (2 Ts. 2:3-4; Dn. 9:27; Mt. 24:15; Ap. 13:4-8), el propósito supremo de Satanás se habrá realizado bajo la voluntad permisiva del Señor. 2. «A sus presos nunca abrió la cárcel» (v. 17). Esta expresión se refiere al poder presente de Satanás tanto sobre los inconversos como a su incapacidad para ayudarles en su eterno juicio. Toda la profecía de donde se extrae esta declaración trata de lo que será la obra de Satanás ya consumada, en los días de su juicio final. No puede dudarse .de que en esta profecía hay mucho que tendrá su cumplimiento en el futuro; sin embargo, sabemos que actualmente el diablo está haciendo todo lo que puede para impedir que los no salvos sean libertados del poder de las tinieblas y trasladados al reino del amado Hijo de Dios (Col. 1: 13). Satanás anima a «los hijos de desobediencia» (Ef. 2:2), ciega la mente de los hombres para que no les resplandezca la luz gloriosa del Evangelio (2 Co. 4: 3-4) y mantiene al mundo inconsciente en sus brazos (1 Jn. 5:19, V.M.). Se revela asimismo que, como parte de su estrategia, Satanás procurará imitar las cosas de Dios, lo cual va muy de acuerdo con su propósito de ser «semejante al Altísimo». Por lo tanto, él promoverá la creación y difusión de muchos sistemas religiosos (1 Ti. 4:1-3; 2 Co. 11:13-15). Y en relación con esto es necesario recordar que Satanás puede promover ciertas formas de religión que estén basadas en ciertos textos extraídos de la Biblia, que exalten a Cristo como un caudillo e incorporen todos los aspectos de la fe cristiana, con la excepción de uno solo: la doctrina de la salvación por la sola gracia de Dios, a base de la sangre derramada por Cristo en la cruz. Tales errores satánicos están presentes en el mundo el día de hoy y multitudes son engañadas por ellos. Debemos poner a prueba esos sistemas religiosos por la ac- titud que ellos adoptan hacia la gracia divina que salva a través de la sangre eficaz del Cordero de Dios (Ap. 12:11). Evidentemente la enemistad de Satanás es contra Dios. El no es, de ningún modo, enemigo de los no redimidos; y si dirige sus «dardos de fuego» contra los hijos de Dios, esto se debe solamente a que ellos participan de la naturaleza divina y, de consiguiente, él puede a través de ellos atacar a Dios. Asimismo debe recordarse que los hijos de Dios no son atacados por «carne» o «sangre», sino que su conflicto se desarrolla en la esfera de su relación celestial con Cristo. Esto significa que posiblemente el creyente no sea conducido a practicar lo que es inmoral, pero él puede fallar completamente en lo que toca a la oración, al testimonio cristiano y la victoria espiritual. Debiéramos tener siempre presente que tal estado de fracaso espiritual es tan deshonroso a la vista de Dios como lo son aquellos pecados espontáneamente condenados por el mundo. C. EL DESTINO DE SATANAS La Palabra de Dios es tan explícita al referirse a la carrera y destino de Satanás como lo es cuando nos habla del origen de este ser extraordinario. Hay contra Satanás cinco juicios progresivos que podemos distinguir en las Escrituras: 1. La caída moral de Satanás. Aunque el tiempo de este evento, que aconteció en el remoto pasado, no se nos ha revelado, la caída moral de Satanás y su consecuente separación de Dios se indican claramente en las páginas de la Biblia (Ez. 28:15; 1 Ti. 3:6). Es evidente, no obstante, que él no perdió su posición celestial, ni la mayor parte de su poder, ni su acceso a Dios. 2. El juicio de Satanás en la cruz. Por medio de la cruz Satanás fue juzgado de una manera completa (Jn. 12:31; 16:11; Col. 2:14-15); pero la ejecución de la sentencia queda pendiente todavía para el futuro. En el jardín del Edén Dios predijo esta sentencia y su respectiva ejecución (Gn. 3:15). 3. Satanás será arrojado del cielo. A mediados de la Gran Tribulación y como resultado de una guerra en el cielo, Sa- tanás será arrojado de las alturas y limitado en sus activi- dades tan sólo a la tierra. Entonces él actuará con grande ira, sabiendo que no tendrá sino un poco de tiempo para continuar su obra (Ap. 12:7-12; cf. también Is. 14:12; Lc. 10:18). 4. Satanás será confinado al abismo. Durante los mil años del reino de Cristo sobre la tierra Satanás estará atado en el abismo; pero después será suelto por «un poco de tiempo» (Ap. 20:1-3, 7). El propósito para confinarle al abismo es para hacer imposible que actúe y continúe engañando a las naciones. 5. La condenación final de Satanás al final del milenio. Después de haber promovido una rebelión en contra de Dios, durante el «poco de tiempo» que estará en libertad, Satanás será lanzado en el lago de fuego para ser atormentado día y noche para siempre jamás. (apocalipsis 20.10)

TERCER TEMPLO JUDÍO?

Israel.- El diputado israelí Zevulun Orlev, actualmente del partido “Hogar Judío” es un nacionalista. Ha sido Ministro de Estado y es un conocido héroe de guerra. El controvertido diputado está solicitando reformas urgentes, incluidas las nuevas leyes básicas, con el fin de construir un tercer templo en Jerusalén. Él publicó un artículo en el semanario hebreo Olam Katan, titulado “Reforma Interna y Legislativa”, con el argumento de que el Tercer Templo debe ser reconstruido en Jerusalén y que eran necesarios “cambios fundamentales” en la sociedad y el gobierno israelí para que el proyecto tenga éxito. Además, desea una “reforma espiritual” y la creación de un grupo de especialistas religiosos capaces de realizar el trabajo de construir el Templo. Orlev sostuvo que el gobierno debe ser “democrático” al respecto. “Será necesario derrotar a los movimientos que no tiene confianza, superar aquellos hostiles a la izquierda, los medios de comunicación seculares, e ignorar a los economistas que dicen que es un derroche de dinero público”, dijo. Para evitar el recurso a la Corte Suprema de Justicia, Orlev abogó por la adopción de una nueva “ley básica” que asegure la financiación y los recursos humanos necesarios, además de proteger el proyecto del Tercer Templo de las críticas. “La ley también protegerá el diseño [del Tercer Templo] las acusaciones de discriminación, la desigualdad de condiciones de las mujeres en el Templo, y la crueldad contra animales en ofrecer sacrificios”, continuó Orlev. El parlamentario reconoció que para eliminar el “impedimento religioso y político” a su plan, es decir, la presencia de las mesquitas de Al-Aqsa y la Cúpula de la Roca sobre el Monte del Templo, significaría que “mil millones de musulmanes en el mundo sin duda harían una guerra mundial “. “Sin embargo”, agregó, “todo lo que es político es temporal y no genera estabilidad” y que “recientemente fue testigo de los dramáticos cambios políticos en muchos países árabes. ‘

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jueves, 27 de septiembre de 2012

El mito de Teresa de Calcuta

El Mito de la Madre Teresa de Calcuta


El Mito de la Madre Teresa
Por Tim Challies

Madre Teresa (conocida también como la Madre Teresa de Calcuta) nació en lo que ahora se llama Yugoslavia / Bosnia en 1910. Nacida de padres albaneses que estuvo en ese tiempo conocida como Agnes Gonxha Bojaxhiu. La labor por la que se hizo famosa comenzó el 6 de enero de 1929 cuando llegó a Calcuta, India, para trabajar con los pobres y necesitados. Cuando ella murió en septiembre de 1997 era la directora de una organización misionera mundial conocida como los "Misioneros de la Caridad." Actualmente hay más de 500 misiones en más de 100 países de todo el mundo. Ella era el recipiente de numerosos premios, entre ellos el más prestigioso de los galardones, el Premio Nobel de la Paz. Fue venerada en todo el mundo como un ejemplo de amor y caridad cristiana y como alguien que dedicó su vida a la causa noble de avanzar el evangelio a los pobres y necesitados del mundo, mientras cuidaba de sus necesidades físicas. Su legado, sin duda, será una de los grandes humanitarios de la historia.

Tras el examen, sin embargo, la Madre Teresa retratada por los medios de comunicación y popularizada en nuestra cultura es glorificada (que pronto será beatificada) y casi divinizada. Un examen detallado de sus creencias y el trabajo que hizo demuestra que su legado puede ser poco más que ficción.

La Madre Teresa, como es evidente, era una católico romano devota. Por lo tanto, algunas de sus creencias necesariamente tendrían que estar en desacuerdo con las creencias fundamentales cristianas. Esto no ha parecido a molestar a muchos cristianos que continúan hoy en día, incluso en las iglesias protestantes, defendiéndola como un excelente ejemplo de virtud cristiana, amor y sacrificio. Su devoción a la teología católica es evidente en sus discursos y escritos. En un discurso que pronunció para el Retiro Mundial Sacerdotal en octubre de 1984 ella hizo las siguientes citas:

a) “Al escuchar la palabra de un sacerdote, ese pedacito de pan se convierte en el cuerpo de Cristo, el Pan de la Vida.”

b) “Sin un sacerdote, sin Jesús yendo con ellos, nuestras hermanas no podían ir a ninguna parte.”

c) “Cuando el sacerdote está ahí, entonces podremos tener nuestro altar y nuestro tabernáculo y nuestro Jesús. Sólo los sacerdotes colocan a Jesús allí para nosotros. … Jesús quiere ir allí, pero no podemos llevarlo a menos que primero usted nos lo de. Esto es por esto que amo tanto a los sacerdotes. Nunca podríamos ser lo que somos y hacer las cosas que hacemos sin ustedes sacerdotes que primero traen a Jesús a nosotros.”

d) “… María es nuestra Patrona y nuestra Madre, y ella siempre nos lleva a Jesús.”

En sólo estas cuatro citas echamos un vistazo a las creencias que contradicen tantas verdades del Evangelio. Vemos una creencia en la transubstanciación (que el pan de la comunión en realidad se convierte en el cuerpo de Cristo) y su creencia de que Cristo está presente en el pan. Vemos también su creencia de que María, la madre de Jesús, es un mediador entre Dios y nosotros mismos (ver Catecismo Católico, párrafo # 969 , # 1172 y # 494 ) y como tal, desempeña un papel en nuestra salvación.

Mientras trabajaba con los pobres, la Madre Teresa fue firme en que cualquier tipo de evangelismo era innecesario. En su libro, La Vida en el Espíritu: reflexiones, meditaciones y oraciones, ella dice:

“Nunca trate de convertir a los que reciben [ayuda de las Misioneras de la Caridad] al cristianismo, sino que en nuestro trabajo damos testimonio del amor de la presencia de Dios y si los católicos, protestantes, budistas o agnósticos se vuelven por esto mejores hombres – simplemente mejor – nos daremos por satisfechos. Es importante para el individuo a que iglesia pertenece. Si esa persona piensa y cree que éste es el único camino a Dios para ella o él, éste es el camino para que Dios entre en su vida – su vida. Si no conoce de otra manera y si no tiene ninguna duda de que tenga que buscar, entonces este es su camino a la salvación.” (Páginas 81-82)

Con esta declaración, sólo se puede dejar creer que ella era más que una católica, pero era una universalista, creyendo que esencialmente toda religión lleva al mismo Dios. Una y otra vez la vemos exponer tales creencias universalistas. En una entrevista con Noticias Cristianas a una monja que trabajaba con la Madre Teresa se ​​le preguntó lo siguiente en lo que respecta a los hindúes con los que trabajaron: “Estas personas están esperando la muerte. ¿Qué les dices para prepararlos para la muerte y la eternidad? ", Respondió con franqueza:" Les decimos que oren su Bhagwan, a sus dioses.”

Un Camino Sencillo es una recopilación de las enseñanzas y meditaciones de la Madre Teresa. Etiquetado como “guía espiritual único” esperaríamos que este libro contenga una visión única de la Escritura y sobre la vida cristiana por alguien que se percibe como un gigante espiritual cristiano. En cambio, en el prólogo leemos:

“El camino cristiano ha sido siempre el de amar a Dios y al prójimo como a uno mismo. Sin embargo, la Madre Teresa tiene, tal vez con la influencia de Oriente, destilados seis pasos para crear paz en nosotros mismos y con otros que pueden ser tomadas por cualquier persona – incluso alguien de cualquier creencia religiosa o de una formación religiosa que no sea cristiana – sin ningún insulto a sus creencias o prácticas. Por eso, al leer las palabras de la Madre Teresa y las de su comunidad, podemos, si queremos, sustituir las referencias a Jesús con referencias a otras divinidades ó símbolos de la divinidad.”

Los seis pasos para la paz impartidas por la Madre Teresa son el silencio, la oración, la fe, el amor, el servicio y la paz. Para cualquier persona que no esta segura de lo que cree, ella sugirió comenzar con pequeños actos de amor hacia los demás. Ella incluye tres páginas de oraciones de muestra y con prefacios diciendo que si usted no es un cristiano, usted puede reemplazar el nombre “Jesús” con “Dios.” (Página 35). A través de todo el libro nunca hay un indicio de que ella confíe en Cristo para su salvación. Más bien, leemos cosas como: “Siempre he dicho que debemos ayudar a un hindú convertido en un mejor hindú, un musulmán convertirse en un mejor musulmán, un católico ser un mejor católico” (Página 31).

Considere también la siguiente cita de otra fuente, “Yo amo a todas las religiones. …. Si la gente se vuelve mejor hindú, mejor musulmán, mejor budista por parte de nuestros actos de amor, entonces no hay otra cosa creciendo allí.” O en otro lugar: “Todo es Dios — Budistas, hindúes, cristianos, etc, todos tienen acceso a el mismo Dios.”

Vemos, entonces, que la Madre Teresa sostenía creencias que contradicen muchos de los principios bíblicos. El principal de estos principios es que Cristo es el único medio de salvación. En Juan 14:6 Jesús dice: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre, sino por mí.” Al enseñar que toda religión podía salvar la brecha entre el hombre y Dios, la Madre Teresa enseñó principios totalmente opuestos a la Biblia. Al mismo tiempo enseñó un extraño “pseudo-panteísmo” en el que ella creía que Jesús estaba presente en todo el mundo. Ella dijo: “Cuando destruimos un niño no nacido, destruimos a Dios” (11 de noviembre de 1985 – Noticias Cristianas) y “Los moribundos, los tullidos, los enfermos mentales, los no deseados, los no amados — son Jesús disfrazado. … [A través de] los pobres yo tengo la oportunidad de estar las 24 horas del día con Jesús” [En otra ocasión, ella volvió a demostrar su filosofía panteísta religiosa: “Cada víctima del SIDA es Jesús en un disfraz lamentable, Jesús está en todo el mundo ... [Los enfermos de SIDA son ] hijos de Dios [que] han sido creados para cosas más grandes” (01/13/86, Time).]

Tal vez estaba simplemente exponiendo la enseñanza de Jesús de que “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”, pero no hay justificación bíblica para decir que Jesús está presente en los pobres y enfermos.

Las contradicciones en sus creencias son, pues, evidentes. Vemos contradicciones similares en su labor humanitaria. La creencia común es que la Madre Teresa trabajó con los enfermos e indigentes para amorosamente devolverlos a la salud. Un examen de sus misiones mostrará que esto está lejos de ser así. La Madre Teresa creía que hay un valor espiritual en el sufrimiento. Una vez, cuando tendía a un paciente moribundo de cáncer, ella dijo: “Usted sufre como Cristo en la cruz. Así que Jesús debe estarlo besando” (Christoper Hitchens – The Missionary Position: Mother Teresa in Theory and Practice, p 41).. Por esta razón, no se prescriben analgésicos en sus clínicas, eligiendo en su lugar permitir que sus pacientes experimenten el sufrimiento que ella creía que sería acercarlos a Cristo. A pesar de las decenas de millones de dólares donados a la caridad cada año, sus misiones eran rudimentarias y no ofrecía atención médica real. Sus misiones principalmente atendían a los enfermos graves y simplemente les daba un lugar para ir a morir. Es interesante observar que cuando la Madre Teresa se enfermó ella viajaría a las mejores instalaciones de atención de salud para recibir tratamiento.

Entonces, ¿cuál es la importancia de desacreditar el mito de la Madre Teresa? La respuesta es la siguiente. Los pastores de las iglesias protestantes de todo el mundo siguen hablando de la Madre Teresa en términos santos. Ellos la tienen como el máximo ejemplo de sacrificio por el bien del evangelio. Desde los púlpitos hablan de cómo ella respondió a la Gran Comisión de Cristo de predicar el Evangelio a todas las tierras. La realidad, sin embargo, es que si ella predicaba algo, ella predicaba una religión falsa. Al hacerlo, nos proporciona un ejemplo no de un cristiano respondiendo al llamado de Dios, sino un ejemplo de obras de caridad y compasión completamente separado de la Verdad.