ASI DICE EL ALTO Y SUBLIME

Yo soy el Dios tuyo,que te enseña provechosamente el camino que debes seguir...

sábado, 1 de octubre de 2011

LA MENTIRA DE LA SICOLOGÍA

La psicología, el cual sigue el modelo
médico, enseña que los problemas “mentales” son realmente una enfermedad. Llegan a una
persona al igual que llegan a una gripe, y por lo tanto no son culpa de la persona. Puesto que
las personas no pueden ayudarse a si mismas no necesitan tomar responsabilidad por sus
actos, y pueden buscar alguien o algo que culpar. Por ejemplo, un hombre con un mal
temperamento puede culpar de su ira a su padre abusivo. Profundamente arraigado en su
“subconsciente” está un resentimiento y amargura hacia su padre (el cual el puede no
reconocer), que esta siendo “actuado” en su sus propias rabietas tentadoras.
Desafortunadamente, el hombre no sabe esto. Así, él intenta contener su ira a través de la
oración y lectura bíblica, pero esto no sirve de nada. Lo que el necesita es un experto psicólogo
para descubrir la raíz detrás de su conducta. Cuando el descubre que es un
hombre airado debido a su padre, el puede culpar de sus problemas a su padre, y sentirse mejor
acerca de sí mismo. Una vez que todo esto sucede (lo cual puede tomar años) el comenzará a
comportarse mejor, o eso dice la teoría.
El enfoque bíblico, sin embargo, es que nuestro hombre es responsable de sus propios actos.
Mientras que es verdad que el puede haber copiado un mal comportamiento de su padre, y
mientras que es verdad que su pasado afectará su presente, no obstante, esta no es excusa
para sus actos pecaminosos. No es necesario para este hombre el comprender todo lo que ha
sucedido en su pasado, ni es útil para él culpar a otro. El debe tomar responsabilidad de sus
propios actos, confesar sus pecados y buscar cambiar de acuerdo a los principios bíblicos.