ASI DICE EL ALTO Y SUBLIME

Yo soy el Dios tuyo,que te enseña provechosamente el camino que debes seguir...

viernes, 22 de julio de 2011

Autoridad de Ghana pidió la detención de todos los homosexuales

Autoridad de Ghana pidió la detención de todos los homosexuales

El ministro de la Región Occidental Paul Evans fue quien dio la orden. "Se van a hacer todos los esfuerzos para librarnos de esta gente en la sociedad", dijo.

Muchos cristianos latinos se pasan a las llamadas 'iglesias orgánicas'


Según Frank Viola, autor de varios libros sobre lo que ha denominado 'la reforma radical' de la iglesia, "un alto porcentaje de latinos y de afroamericanos se sienten atraídos a las iglesias orgánicas no solamente en EEUU sino también en América Latina".

Las estadísticas confirman que un significativo número de hispanos ha abandonado sus congregaciones tradicionales para unirse a las llamadas 'iglesias orgánicas', que se reúnen generalmente en casas de familia y en las que no hay liderazgo formal.

Viola ha trabajado con grupos en América del Sur, define la iglesia orgánica como "un grupo de gente que aprende junta a vivir la vida divina, es una comunidad en la que todos se conocen y todos participan".

En este sentido, el fundador de 'Present Testimony Ministry', con oficinas centrales en Gainesville, Florida, hace una diferencia entre iglesia orgánica e iglesia en casas: "La iglesia orgánica es la iglesia que encontramos en las páginas del Nuevo Testamento. La iglesia en las casas es simplemente un grupo de cristianos que se reúnen en alguna casa. No son lo mismo. La mayor parte de esos grupos en casas no son orgánicos en absoluto", sostiene.

NADA NUEVO BAJO EL SOL
La 'iglesia orgánica' también se conoce como iglesia simple, iglesia libre, iglesia de la sala de estar, confraternidades, o comunidades eclesiales de base, entre otros nombres.

Se trata de una "vuelta a los orígenes", afirma Viola, lo cual significa que "la iglesia orgánica ni es nueva ni es una novedad, ya que siempre ha habido cristianos que se reunieron fuera de las estructuras eclesiásticas institucionales".

Para Viola, las iglesias orgánicas ofrecen una alternativa para un millón de adultos cristianos que cada año dejan las congregaciones tradicionales en Estados Unidos y para los 1.700 pastores de este país que cada mes abandonan los ministerios.

TENDENCIA EN EXPANSIÓN
Según estadísticas del Grupo Barna, en Estados Unidos habría por lo menos 30.000 grupos de iglesias orgánicas, y el número llegaría quizá a un millón en América Latina.

Stan Perea, miembro de la mesa directiva de la Asociación para la Educación Teológica Hispana (AETH), que agrupa a más de 1.200 teólogos latinos en EEUU, opinó que los latinos se sienten atraídos a las 'iglesias orgánicas' porque esas pequeñas congregaciones "restauran el sentido de pertenencia y de orientación".

"Es triste que las iglesias tradicionales ya no ayuden a que las personas se conecten con la vida. Y es aún más triste que en Estados Unidos las iglesias se dediquen a enseñarles a los inmigrantes cómo ser individualistas, al punto que quedamos totalmente desconectado s", indicó Perea, quien desde 1986 dirige un ministerio cristiano en Denver.

EXPERIENCIA PERSONAL
Justamente en Denver, Blanca Ortiz, una inmigrante mexicana que se describe como "una cristiana de toda la vida", asiste desde el año pasado a una congregación orgánica que se reúne en la casa de una amiga.

"No hay líderes. Es bien informal. Todos hablamos cara a cara con todos. Todos participamos, a pesar de que venimos de países y de iglesias distintas. Nos reunimos para celebrar. Es verdad que dejamos las iglesias tradicionales, pero no dejamos nuestra fe", comentó.

Estos encuentros son sencillos y permiten compartir tanto una comida como "las bendiciones materiales y espirituales". Además, los niños están presentes en casi todas las actividades "para demostrarles cuán importantes son ellos para nosotros".

Para Ortiz, la iglesia orgánica tiene otra gran ventaja. "Ya no recibo constantes llamados recordándome que tengo que ir a la iglesia. Nadie llama a nadie, pero allí siempre estamos todos, porque la iglesia no es un edificio sino un grupo de personas con una fe en común ", concluyó.

Fuentes: Efe© Protestante Digital 2011

jueves, 21 de julio de 2011

PSICOLOGÍA Y CONSEJERÍA BÍBLICA

La psicología secular, basada principalmente en las enseñanzas de Sigmund Freud, Carl Jung y Carl Rogers, no tiene cabida en la consejería bíblica. Tampoco lo hace la llamada “consejería cristiana,” porque la consejería “cristiana” tiene como sus bases la psicología secular, no la bíblica. Esto no quiere decir que a veces alguien que se llame a sí mismo un consejero cristiano no sea también un consejero bíblico, pero la mayoría de las veces, los consejeros cristianos son solo cristianos que usan la psicología secular como su “modus operandi.”

La psicología es definida como una disciplina académica que involucra el estudio científico de los procesos mentales y del comportamiento, y la aplicación de ese conocimiento sobre las diferentes esferas de la actividad humana. La psicología es por naturaleza humanística. El humanismo afirma el valor y la dignidad de toda la gente, basado en la habilidad de determinar lo correcto de lo incorrecto, apelando a las cualidades humanas universales, particularmente la racionalidad. El humanismo rechaza la fe que no se basa en la razón, lo sobrenatural, y la Biblia. Por lo tanto, la psicología es la manera en que el hombre trata de entender y reparar el lado espiritual del hombre sin referencia a, o reconocimiento de lo espiritual. La Biblia declara que la raza humana tiene un principio diferente a cualquier otra cosa creada. El hombre fue hecho a la imagen de Dios, y Dios “…sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.” (Génesis 1:26; 2:7). En su esencia misma, la Biblia trata con la espiritualidad del hombre, comenzando con su caída en el pecado en el Jardín del Edén y las consecuencias que le siguieron, particularmente en lo referente a su relación con Dios. El resultado de la caída – el pecado- es lo que nos separa de Dios y lo que requiere de un Redentor que restaure esa relación.

La psicología secular, por otra parte, está basada en la idea de que el hombre es básicamente bueno y que la respuesta a sus problemas yace dentro de él mismo. Con la ayuda de un psicoterapeuta – y con frecuencia de un consejero cristiano – el paciente hurga dentro del laberinto de su propia mente y emociones y “trabaja a través” de ellos a fin de emerger en el otro lado más sano por haber descubierto la causa de sus dificultades. La Biblia, sin embargo, nos pinta un cuadro muy diferente de la condición del hombre. Él está “muerto en sus delitos y pecados” (Efesios 2:1) y su corazón es “engañoso más que todas las cosas y perverso” (Jeremías 17:9). Él es la víctima de lo que es llamado “depravación total.” El hurgar dentro de tal mente, buscando salud mental, es un ejercicio inútil, muy parecido a tratar de encontrar una rosa creciendo en el fondo de una cloaca.

El hombre fue creado inocente, pero fue desobediente a Dios; él pecó contra Dios, y este pecado cambió al primer hombre, Adán, y a todos los que vinieron después de él, con el resultado de estar física y espiritualmente muertos (Génesis 2:17; 5:5; Romanos 5:12; Efesios 2:1). La respuesta a los problemas espirituales del hombre es que nazca de nuevo – hacerlo vivir espiritualmente (Juan 3:3, 6-7; 1 Pedro 1:23). El hombre nace de nuevo al confiar en Jesucristo. Confiar en Jesucristo significa entender que Él es el único Hijo de Dios, y Dios el Hijo (Juan 3:16; Juan 1:1-3). Significa entender y creer que Jesús pagó por nuestros pecados cuando Él murió en la cruz, y que Dios demostró Su aceptación al sacrificio de Cristo por nosotros, resucitando a Jesús de los muertos (Romanos 4:24-25).

Los consejeros bíblicos, como opuestos a los psicoterapeutas y a muchos “consejeros cristianos” ven solo a la Biblia como la fuente de un enfoque comprensible y detallado para entender y aconsejar a la gente (2 Timoteo 3:15-17; 2 Pedro 1:4). El consejero bíblico está comprometido a dejar que Dios hable por Él mismo a través de Su Palabra, y a manejar correctamente la Palabra de Verdad (2 Timoteo 2:15). El consejero bíblico sigue la Biblia y busca ministrar el amor del verdadero Dios viviente, cuyo amor trata con el pecado y produce obediencia (1 Juan).

Mucho de la psicoterapia y de la consejería cristiana está basado en necesidades. Las necesidades de autoestima, de amor y aceptación, y de valoración tienden a dominar. Si estas necesidades son satisfechas, se cree que la gente será feliz, amable y moral; si no son satisfechas, la gente será miserable, odiosa e inmoral. La Escritura enseña que es Dios, no nosotros mismos, quien cambia nuestros deseos y que la verdadera felicidad solo puede encontrarse en el deseo por Dios y la santidad. Si la gente desea la autoestima, el amor y el reconocimiento, ellos serán felices si lo obtienen y miserables si no lo logran, pero aún así en cualquier caso seguirán centrados en sí mismos. Por otra parte, si la gente desea a Dios, el reino de Dios, sabiduría santa y resurrección de gloria, ellos estarán satisfechos, y gozosos, y serán obedientes y útiles siervos de Dios.

Mientras que los psicoterapeutas seculares intentan ayudar al paciente encontrando el poder para suplir sus propias necesidades desde adentro, para la mayoría de los psicoanalistas cristianos, Jesucristo es el sanador accesible para las necesidades y las heridas de la psiquis. El paciente es instado a considerar lo mucho que es amado por Dios, y la cruz simplemente retrata cuán valioso es él para Dios, a fin de llenar su auto-estima y suplir su necesidad de ser amado. Pero en la Biblia, Jesucristo es el Cordero de Dios, crucificado en lugar de los pecadores. El amor de Dios en realidad derriba la auto-estima y la incesante búsqueda de ella. En vez de ello, produce una gran y agradecida estimación por el Hijo de Dios, quien nos amó y entregó Su vida por nosotros – el Cordero de Dios quien es el único digno de alabanza. El amor de Dios no satisface nuestra fijación por ser amados como somos. Derrumba aquella engañosa búsqueda, a fin de amarnos, a pesar de lo que somos y nos enseña a amar a Dios y a nuestro prójimo (1 Juan 4:7-5:3).

Cuando una persona intrínsicamente pecadora contrata a un psicólogo o un consejero cristiano, a fin de obtener la satisfacción a sus necesidades o para obtener felicidad, la auto estima y la realización, ésta inevitablemente se alejará de tal consejería irrealizable. Jesús dijo que debemos morir a nosotros mismos y nacer de nuevo. Cuando venimos a Él, debe ser con la intención de deshacernos de la antigua naturaleza – no solo arreglarla – y ponernos la nueva naturaleza, la que vive para Cristo y busca servirle a Él y a otras personas por amor a lo que Él ha hecho. Los verdaderos consejeros bíblicos buscan asistir a sus clientes para hacer justamente eso, siguiendo la Biblia y viendo la consejería como una actividad pastoral, en la cual la meta no es la auto-estima, sino la santificación – creciendo en santidad y a la semejanza de Cristo.

¿ESTÁS REVESTIDO DE PODER?

lunes, 18 de julio de 2011

¿POR QUÉ CREES QUE ERES CRISTIANO?

TU CAUSA EN CRISTO

Si acaso sufren injustamente, recuerden que Dios les ha ordenado sufrir con paciencia. Y en eso Cristo les ha dado el ejemplo, para que hagan lo mismo, pues él sufrió por ustedes.
Cristo no pecó nunca, y jamás engañó a nadie.
Cuando lo insultaban, jamás contestaba con insultos, y jamás amenazó a quienes lo hicieron sufrir. Más bien, dejó que Dios lo cuidara y se encargara de todo, pues Dios juzga a todos con justicia.
Cristo hizo suyos nuestros pecados, y por eso murió en la cruz. Lo hizo para que nosotros dejemos por completo de hacer el mal, y vivamos haciendo el bien. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.
Antes, ustedes andaban como ovejas perdidas, pero ahora han regresado a Cristo, que es como un pastor que los cuida y los protege.

domingo, 17 de julio de 2011

NO AL MATRIMONIO GAY EN CHILE!!!

BIENAVENTURADOS...

Cuando Jesús vio a tanta gente, subió a una montaña y se sentó. Los discípulos se le acercaron, y él comenzó a enseñarles:
«Dios bendice a los que confían totalmente en él, pues ellos forman parte de su reino. Dios bendice a los que sufren, pues él los consolará.
Dios bendice a los humildes, pues ellos recibirán la tierra prometida.
Dios bendice a los que desean la justicia, pues él les cumplirá su deseo.
Dios bendice a los que son compasivos, pues él será compasivo con ellos.
Dios bendice a los que tienen un corazón puro, pues ellos verán a Dios.
Dios bendice a los que trabajan para que haya paz en el mundo, pues ellos serán llamados hijos de Dios.
Dios bendice a los que son maltratados por practicar la justicia, pues ellos forman parte de su reino.
»Dios los bendecirá a ustedes cuando, por causa mía, la gente los maltrate y diga mentiras contra ustedes. ¡Alégrense! ¡Pónganse contentos! Porque van a recibir un gran premio en el cielo. Así maltrataron también a los profetas que vivieron antes que ustedes.
»Ustedes son como la sal que se pone en el horno de barro para aumentar su calor. Si la sal pierde esa capacidad, ya no sirve para nada, sino para que la tiren a la calle y la gente la pisotee.
»Ustedes son como una luz que ilumina a todos. Son como una ciudad construida en la parte más alta de un cerro y que todos pueden ver. JESÚS