ASI DICE EL ALTO Y SUBLIME
jueves, 5 de septiembre de 2013
Capacitan sacerdotes para el tercer Templo
jueves, 29 de agosto de 2013
Pastores advierten de un creciente movimiento herético en las iglesias
Los Estados Unidos son responsables de producir la mayor parte de la teología que se enseña y se consume en el mundo. Desde los movimientos misioneros de los siglos 19 y 20, han llevado el evangelio en todo el mundo, incluso las más recientes modas y herejías del mundo evangélico.
Según el sitio web de la revista pentecostal Charisma, un nuevo movimiento ha surgido lo que tiene preocupado a pastores y líderes de América, ya que se está extendiendo rápidamente a otros países.
El nuevo movimiento ha sido llamado “Hipergracia”, enseñanzas que se basan en la opinión de que Dios no castiga a nadie. Probablemente influenciado por la exigencia casi omnipresente que la gente sea “políticamente correcta”, muchas de sus enseñanzas confrontan directamente la Biblia.
Para los críticos, la medida es una “evolución” de una iglesia que en las últimas décadas han sido testigos de un descenso en la doctrina y predicación bíblica. Poco a poco, la teología de la terapia motivacional ha tomado lugar en el púlpito. Por otro lado, la búsqueda de la prosperidad ha socavado algunos de los fundamentos que en el cristianismo se mantuvo durante siglos.
Con tantas iglesias y predicadores ahora se niegan a combatir el pecado. Rara vez se menciona la necesidad de arrepentimiento o ni siquiera se habla de temas como el infierno y el juicio. Muchas de estas iglesias permiten a sus líderes vivir sin tener que preocuparse por pagar las cuentas, incluso si están lejos de lo que cabría esperar de ellos.
El movimiento de Hipergracia, es una la versión actualizada de la antigua herejía conocida como antinomianismo (en griego, significa anti “contra” y nomos, “ley”). Es la creencia de que la ley moral del Antiguo Testamento fue completamente abolida. ¿Cómo viviremos antes de la venida de Cristo? Podemos vivir de la manera que queremos, porque no estamos bajo la ley sino bajo la gracia. ¡El Nuevo Testamento termina con la Ley del Antiguo Testamento, así que todo es gratuito!
Ideas como palabras proféticas, busque al Espíritu Santo, guerra espiritual, o la voz de Dios son deliberadamente ignorados y, a menudo ridiculizados. Los teólogos y pastores que están advirtiendo acerca de este movimiento, aseguran que esto puede poner en peligro el futuro del cristianismo y engañar a miles de personas.
Es evidente que los líderes que integran este movimiento no admiten que pertenecen a ella. Después de todo, esto no es un movimiento organizado, pero su existencia e influencia ha crecido a través de la literatura cristiana que enfatiza el éxito personal y eclesiástico.
Posiblemente no utilicen el término y dicen que llegaron a estas conclusiones por sí solos.
Con certeza la Biblia habla de la gracia, pero al parecer estas personas no leen o convenientemente han olvidado Romanos 6: 1-2 “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”.
Sin embargo, el teólogo Joseph Mattera, creó una lista de 8 signos más claros de que una iglesia está siguiendo la Hipergracia:
1. Los predicadores no hablan en contra del pecado: Si usted está en una iglesia como esta, te darás cuenta de que la palabra “pecado” por lo general sólo se menciona en el contexto del perdón de los pecados en Cristo. A veces se reprende a la gente que se atreven a llevar el asunto, clasificándolos de “legalistas” y “fariseos”.
2. El pastor nunca toma una posición firme sobre la santidad: En un intento por atraer a más gente, todo se hace para que las reuniones sean más agradables, especialmente el sermón. Los ministros no toman una posición pública, o enseñan a los miembros sobre cuestiones que están en la agenda como el aborto, la homosexualidad, la legalización de las drogas, o cualquier cosa que pueda hacer frente a la audiencia. Se ignora cualquier intento de establecer o cobrar a los afiliados de los parámetros para una vida de santidad.
3. El Antiguo Testamento es casi totalmente ignorado: En estas iglesias, el Antiguo Testamento es tratado como un registro que no tiene un valor real con nuestro estilo de vida moderno. Bien, no hay ninguna mención de los Diez Mandamientos o las porciones bíblicas donde Dios se muestra como un juez.
4. A los líderes se les permite enseñar y predicar abiertamente viviendo en pecado:No hay condenación hacia los pecados como la fornicación, la avaricia y la embriaguez son tolerados. Ya sea para los miembros ordinarios o personas en posiciones de liderazgo, esto no es “importante”, ya que no refleja el amor al prójimo y el respeto a sus decisiones.
5. Los mensajes suelen acudir en contra de la “iglesia institucional”: Los pastores que han abrazado la Hipergracia están constantemente en contra de las iglesias más “conservadoras”, porque creen que su mensaje ya no es relevante a la cultura de hoy. Por otra parte, estos “fundamentalistas” sólo colaboraran para que las personas en general tengan una mala impresión de los evangélicos.
6. Los pastores predican en contra del diezmo: La Hipergracia, no estimula a la gente a leer la Biblia y llegar a sus propias conclusiones, pero se preocupa por decir lo que no se puede creer.
Aunque si hablan de ofertas y anuncian las necesidades financieras de la iglesia. Los pastores afirman que el diezmo es otra ley que fue abolida en Cristo. Por lo tanto, cada miembro puede decidir si lo desea o no involucrarse financieramente.
7. Los pastores predican sólo mensajes motivacionales: Desde los púlpitos de las iglesias resuenan sólo mensajes positivos sobre la salud, la riqueza, la prosperidad, el amor de Dios, el perdón de Dios y de cómo tener éxito en la vida. No existe una preocupación o interés en proclamar “todo el consejo de Dios”, o estimular el trabajo evangelístico y misionero que requiere arrepentimiento y cambio de vida. No mencionan la existencia del diablo y demonios. Dios ama a todos y ve que ningún daño les ocurra.
8. Miembros de la Iglesia no deben temer a ningún tipo amonestación por parte de su liderazgo: Los participantes de una iglesia que siguen la Hipergracia están convencidos de que, a causa del fuerte énfasis en la gracia, todo está permitido. Es decir, no se espera ningún cambio real de ellos, sólo asistir a los cultos de adoración y ser “mejores personas y más felices”.
http://www.noticiacristiana.com/educacion/teologia/2013/08/pastores-advierten-de-un-creciente-movimiento-heretico-en-las-iglesias.html
miércoles, 24 de julio de 2013
La psicologízacion de la Iglesia
WILLIAM MacDONALD LA PSICOLOGIZACIÓNTraducción del inglés: |
martes, 16 de julio de 2013
martes, 28 de mayo de 2013
¿Que es ser un cristiano tibio?
Ahora bien, hay una pregunta que cuando la respondemos bíblicamente, nos damos cuenta que es en verdad un “cristiano“ tibio, por ejemplo:
¿Ser tibio tendrá que ver con la actitud que un verdadero cristiano tiene hacia el pecado? Imposible ¿saben por que?
El verdadero cristiano es participante de la naturaleza divina mediante la regeneración, y la Biblia enseña que todo regenerado tiene una nueva relación con el pecado que no le permite pecar con impunidad.
Jn. 3:9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
Aquí no peca y no práctica no significa estar exentos de pecado, sino que la nueva naturaleza que se recibe mediante la regeneración, no nos permite pecar impunemente
¿Ser tibio tendrá que ver con la actitud que un verdadero cristiano tiene hacia el mundo? Imposible ¿saben porque?
Porque la Biblia enseña que el que es nacido de Dios vence al mundo es decir no puede ser absorbido y corrompido por su sistema de valores, y esto lo enseña la Biblia.
1 Jn. 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
1 Jn. 5:5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el hijo de Dios?
¿Ser tibio tendrá que ver con la actitud que un verdadero cristiano tiene en cuanto a la obediencia?? Imposible ¿saben por qué?
Porque cuando un verdadero cristiano es negligente en cuidar la comunión con el Señor , y no es diligente en obedecer, la palabra de Dios enseña que Dios lo disciplina, Dios no vomita a sus hijos, si los disciplina para que participen de su santidad, disciplina que pudiera llegar hasta tener que llevarlos al cielo , es decir cortarlos de esta vida y privarlos de obtener un galardón.
1 Co. 11:29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.
1 Co. 11:30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
1 Co. 11:31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;
1Co 11:32 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
A todo lo anteriormente dicho tendríamos que agregarle la Doctrina de la Preservación que claramente hace imposible el que un verdadero cristiano sea vomitado por el Señor.
Sal. 66:9 El es quien preservó la vida a nuestra alma, y no permitió que nuestros pies resbalasen.
Una de las formas en las que Dios nos preserva para así impedir que nuestros pies resbalen es decir para impedir que nos apartemos de la verdad, una de esas formas es la disciplina, pues escrito esta:
Sal. 39:11 Con castigos por el pecado corriges al hombre, y deshaces como polilla lo más estimado de él; ciertamente vanidad es todo hombre. Selah
Y así podríamos continuar con una cantidad de razones que hacen imposible que un verdadero cristiano pudiera ser vomitado, pues el mismo Señor ha prometido que sus ovejas no perecearían jamás ni nadie las arrebataría de su mano, y por lo tanto si hay algo que aquí esta muy claro que cuando el Señor habla de vomitar a ciertos individuos no puede referirse a una de sus ovejas, eso jamás.
Jn. 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
Jn. 10:28 Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Jn. 10:29 Mi padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi padre.
Jn. 10:30 Yo y el padre uno somos.
Por otra parte el mismo oró en Juan 17:20 por la perseverancia hasta el fin de cada una de sus ovejas.
Jn. 17:20 Más no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
¿Pero entonces que es ser un “cristiano tibio “?
Bueno como dijimos al comienzo tiene que ver con un sistema apostata conformado con gente no regenerada, gente que se nutre y se mueve con un poder que proviene de la misma hechicería. Las palabras que el Señor les dirige son muy reveladoras de la verdadera naturaleza de este tipo de “cristianos”, veamos:
Rev 3:17 Porque tú dices: yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Notemos que las siguientes expresiones son muy características de gran parte de la cristiandad actual:
- !! Repita conmigo yo declaro que seré prospero !!
- !! Yo declaro que tendré salud !!.
- !! Yo declaro que seré victorioso!!
- !! Lo declaro y lo decreto !!
Dichas expresiones no son otras cosas que las mantras originarias de las religiones orientales, es decir son prácticas que provienen de la misma hechicería.
Estas son las expresiones de aquellos que formaran parte de la religión mundial unica, porque precisamente estas son prácticas de la nueva era.
Estas expresiones nada tienen que ver con aquellos que tienen la naturaleza divina, por haber experimentado el nuevo nacimiento.
Quienes han abrazado éstas prácticas han reemplazado:
- La oración por la visualización.
- El clamor y la suplica por la declaración positiva.
- Y el esperar en la voluntad de Dios por el decreto.
Otro elemento muy revelador para entender a que se refiere la Biblia, cuando habla de los tibios, es que esta expresión esta en medio del contexto de la Iglesia de Laodicea, todos sabemos que estas iglesias existieron históricamente, pero también se sabe que cada una de esas siete iglesias corresponde a un periodo de la historia de la iglesia en particular , y precisamente Laodicea representa el Sistema Apostata del tiempo final que precedería al arrebatamiento de la iglesia
Pues la palabra Laodicea, significa en griego la costumbre o la ley del pueblo, es decir Laodicea representa a un Sistema Eclesiástico Infectado por el espíritu postmodernista que satura a esta sociedad contemporánea, es un sistema en donde predomina la intolerancia de los híper tolerantes, en donde todo esta permitido excepto señalar el pecado y la apostasía.
Es un sistema conformado por mal llamados ”cristianos” que bajo un manto de amor y tolerancia cristiana cobija un aborrecimiento a la verdad, que se pone en evidencia al oponerse sistemáticamente a todos aquellos que cumpliendo con el mandato de Dios contienden por la verdad.
Es un cristianismo que no se siente compelido a juzgar la maldad, el abuso y el engaño, porque es un Cristianismo sin Cristo, es un cristianismo que se levantaría a repudiar a aquel que tomando un látigo de cuerdas limpio el templo de ladrones. Es un cristianismo que condenaría a Pablo por declarar malditos a los falsos maestros de Galacia
Quienes forman parte de este cristianismo, no tienen la vida en Dios. Porque esa vida es la que lleva a todo nacido de nuevo a amar la verdad y por lo tanto a defenderla, como así también, es esa vida de Dios la que lleva a repudiar a aquellos que por avaricia hacen mercadería de las almas.
Si se niegan a juzgar a los falsos maestros es porque son cómplices de ellos tienen su misma naturaleza, y cuando se niegan a juzgarlos no hacen no otra cosa que “velar” por sus propios intereses, pues cuando los absuelven en realidad se absuelven a si mismos.
Este es el cristianismo que será fagocitado por la gran ramera, para formar parte de la religión mundial unica.
Y es ahí donde se cumplirá aquello de ¡! te vomitare de mi boca !!
(ESTO ES PARTE DE UN ESTUDIO RECIBIDO POR EL HERMANO Y PASTOR DANIEL NICOLAS PASTORE, ESPERO QUE LES SEA DE GRAN AYUDA COMO LO FUE Y O ES PARA MI)
BENDICIONES...
lunes, 6 de mayo de 2013
Calvinismo y Arminianismo
Para tener por lo menos una clara idea de lo que es el Calvinismo y el Arminianismo y su histórico enfrentamiento doctrinal en las vertientes protestantes, digamos primero algo relacionado con Calvino y Arminio. El francés Juan Calvino (1509-1564) fue uno de los más grandes teólogos de la Reforma protestante. Instalado en Ginebra, Suiza, estructuró la vida de la ciudad bajo la forma de un sistema o régimen teocrático, de fusión de la organización de la vida temporal e histórica, con las exigencias espirituales más intransigentes. Su pensamiento teológico está plasmado en un libro de su autoría titulado Institutos de la Religión Cristiana, probablemente el único y más influyente libro de la Reforma protestante, obra en la cual expone los principios cristianos enseñados en la Iglesia, conforme las doctrinas apostólicas, antes de que sufrieran las corruptas innovaciones de la Iglesia Católica Romana. Para exponer sus ideas, Calvino siguió el orden del Credo Apostólico, haciendo especial hincapié en las Escrituras y en los escritos de Agustín de Hipona.
Calvino, entre otras cosas, expone la enseñanza bíblica de que con la caída del hombre, su voluntad fue tan debilitada, y fue tan sumido en la oscuridad y la ceguera, que fue incapaz de hacer obra buena alguna, a menos que fuese ayudado por la gracia especial que Dios ha dado a sus elegidos y predestinados (Efesios 1:4-5; Romanos 8:29-30) y recibido por medio de la regeneración y justificación, por la obra de Cristo. ¿Qué hay, pues, para los demás? Que aparte de la gracia, todo hombre está bajo la merecida ira de Dios. Entonces, ¿se salva alguien por su propia iniciativa y voluntad? La salvación del hombre depende enteramente de la iniciativa de Dios. Es por fe, no por obras (Efesios 2:8-9; Juan 16:8-10). Ese es un apretado resumen de la doctrina calvinista respecto de la salvación. Se le enfrenta el Arminianismo, que es una herejía propagada por Jacob Arminio (1560-1609), la cual, fundamentalmente, se opone a la doctrina de la doble predestinación.
A la muerte de Calvino, su ministerio fue continuado por su condiscípulo Teodoro Beza (1519-1605), profesor de teología en la Academia de Ginebra. En el mismo siglo XVI empezaron a surgir las controversias en torno a la salvación, que aún siguen debatiéndose. Sobre eso citamos a Scott Latourette:
"Después que hubo terminado la pelea política, estalló una lucha importante sobre doctrina dentro de la Iglesia Reformada Holandesa. Los supralapsarios y los infralapsarios, es decir, entre los que creían que Dios antes que creara el mundo, había decretado cuáles deberían ser salvos y cuáles deberían ser condenados, y los que defendían la opinión de que fue en vista del pecado de Adán y sólo después de dicha catástrofe, cuando Dios decretó que ciertos hombres serían salvos y otros perdidos. Contra ambas teorías protestaron algunos que fueron llamados luego remonstrantes. Entre éstos el personaje principal fue Jacob Arminio, discípulo de Beza y profesor de Teología de la Universidad de Leiden (Holanda), el cual habiéndose propuesto refutarlos, quedó convencido por ellos. De consiguiente la posición remonstrante ha sido conocida como el arminianismo. Ella, rechazando el supralapsarianismo y el infralapsarianismo, la expiación limitada (a saber, la enseñanza de que Cristo murió sólo por los elegidos), la gracia irresistible y la perseverancia de los electos, enseñó que Cristo murió por todos los hombres, que la salvación es por la fe solamente, que los que creen son salvos, que los que rechazan la gracia se pierden, y que Dios no escoge a individuos particulares ni para la una ni para la otra cosa. Las pasiones se inflamaron en la discusiones". Kenneth Scott Latourette. Historia del Cristianismo. Tomo 2. Casa Bautista de Publicaciones. 1979. Pág. 115.
Los cinco puntos del Arminianismo:
1. El libre albedrío. Aunque la naturaleza humana fue afectada seriamente en la caída, el hombre no ha quedado en un estado de impotencia espiritual total. Por gracia, Dios da el poder espiritual a cada pecador para arrepentirse y creer, pero Él lo hace de tal manera, que no interfiere con la libertad del hombre. Cada pecador es poseedor de un libre albedrío, y su destino depende del uso que él le dé. La libertad del hombre consiste en su habilidad de escoger el bien en lugar del mal en los asuntos espirituales; su voluntad no está esclavizada por su voluntad pecaminosa. El pecador tiene poder para cooperar con el Espíritu Santo y de esta forma ser regenerado; y tiene poder para resistir a la gracia de Dios, y por lo tanto perecer. El pecador perdido necesita la ayuda del Espíritu, pero no tiene que ser regenerado por el Espíritu antes de poder creer; porque la fe es una obra humana y precede al nuevo nacimiento. La fe es el don del pecador a Dios; es la contribución del hombre a su salvación.
2. La elección condicional. El hecho de que Dios escogió ciertos individuos para ser salvos antes de la fundación del mundo, fue basado en el hecho de que Dios previó que ellos responderían a su llamamiento. Él escogió solamente a aquellos que Él sabía que por sí mismos creerían al Evangelio. Por lo tanto, la elección fue determinada o condicionada por lo que el hombre haría. La fe que Dios prevé y en la cual se basa para escoger a los salvos, no es algo creado por el poder regenerador del Espíritu Santo), dado al pecador por Dios (no es algo creado por el poder regenerador del Espíritu Santo), sino algo que resulta enteramente de la voluntad del hombre. Fue dejado completamente a la voluntad del hombre creer o no, y así determinar si sería elegido o no a la salvación. Dios escogió a los que Él sabía que por su libre albedrío escogerían a Cristo. Así pues, la causa final de la salvación es que el pecador escoge a Cristo y no que Dios escoja al pecador.
3. La redención universal o la expiación general. La obra redentora de Cristo hizo posible la salvación de todos, pero no aseguró realmente la salvación de nadie, aunque Cristo murió por todos y por cada hombre, solamente los que creen en Él son salvos. Su muerte hizo posible que Dios perdonara a los pecadores, a condición de que ellos crean; pero de hecho no acabó con los pecados de nadie. La redención de Cristo tiene eficacia sólo si el hombre quiere aceptarla.
4. Se puede resistir eficazmente al Espíritu Santo. El Espíritu llama internamente a todos aquellos que son llamados externamente por la invitación del Evangelio. El Espíritu hace todo lo posible para llevar a cada pecador a la salvación, pero como el hombre es libre, puede resistir el llamamiento del Espíritu. El Espíritu no puede regenerar al pecador hasta que éste crea; la fe (que es la contribución del hombre) precede y hace posible el nacimiento nuevo. Por lo tanto, el libre albedrío del hombre, limita al Espíritu Santo en la aplicación de la obra redentora de Cristo. El Espíritu Santo puede atraer a Cristo sólo a aquellos que se lo permitan. Hasta que el pecador responde, el Espíritu no puede dar vida. La gracia de Dios, por lo tanto, no es invencible; puede ser, y a menudo es, resistida y frustrada por el hombre.
5. Cayendo de la gracia. Aquellos que creen y son verdaderamente salvos, pueden perder su salvación si dejan de perseverar en su fe.
Los cinco puntos del Calvinismo:
1. Inhabilidad total o depravación total. Por causa de la caída, el hombre es incapaz por sí mismo de creer al Evangelio de una manera salvífica. El pecador está muerto, ciego y mudo a las cosas de Dios; su corazón es engañoso y desesperadamente corrupto. Su voluntad no tiene libertad, está cautivo a su naturaleza caída. Por lo tanto, no escogerá lo bueno en vez de lo malo en cuanto a lo espiritual, porque en verdad no puede escogerlo. Como consecuencia, se necesita más que la ayuda del Espíritu para llevar al pecador a Cristo. Se necesita la regeneración por la cual el Espíritu resucita al pecador muerto y le da una naturaleza nueva para que pueda creer. La fe no es la parte con que el hombre contribuye a su salvación, sino que la fe es en sí una parte del don de Dios en la salvación; es el don de Dios al pecador, y no el don del pecador a Dios.
2. Elección incondicional. La elección de ciertos individuos para ser salvos aún antes de la fundación del mundo, descansa enteramente en la voluntad soberana de Dios. Su elección de ciertos pecadores no está basada en ninguna respuesta prevista u obediencia por parte de ellos, tal como fe, arrepentimiento, etc. Al contrario, es Dios quien da la fe y arrepentimiento a cada individuo que Él escoge. Estos actos (la fe y el arrepentimiento) son el resultado, no la causa de la elección de Dios. Por lo tanto, la elección no es determinada o condicionada por alguna virtuosa disposición prevista en el hombre. Aquellos que Dios soberanamente escoge, los trae a través del Espíritu a una aceptación voluntaria de Cristo. Entonces, la causa final de la salvación está en que Dios escoge para salvación al pecador, no que el pecador escoja a Cristo.
3. La redención particular o expiación limitada. La obra redentora de Cristo tuvo el propósito de salvar sólo a los escogidos y asegurar la salvación de ellos. Su muerte fue en sustitución de la pena del pecado y en lugar de ciertos pecadores específicos. Además de quitar los pecados de Su pueblo, la redención de Cristo aseguró todo lo necesario para su salvación, incluyendo la fe que les une a Él. El don de la fe es concedido infaliblemente por el Espíritu Santo a todos aquellos por los cuales Cristo murió, garantizando así su salvación.
4. El llamamiento eficaz del Espíritu Santo o la gracia irresistible. Además del llamamiento externo general a la salvación que se hace a todos los que oyen el evangelio, el Espíritu Santo extiende a todos los elegidos un llamamiento interno especial que inevitablemente les trae a la salvación. El llamamiento externo (que se hace a todos sin distinción) puede ser y muchas veces es rechazado; mientras que el llamamiento interno (hecho sólo a los elegidos) siempre resulta en la conversión. Por medio de este llamamiento especial, el Espíritu Santo atrae irresistiblemente a los pecadores a Cristo. En Su obra de aplicar la salvación, no está limitado por la voluntad del hombre, ni depende de la cooperación del hombre para tener éxito. Por el poder de la gracia, el Espíritu Santo impulsa al pecador elegido a cooperar, a creer, a arrepentirse, a venir libremente y de su propia voluntad (librada por el poder de Dios) a Cristo. Entonces, la gracia de Dios es invencible; siempre resulta en la salvación de aquellos a quienes es extendida.
5. La perseverancia de los santos (creyentes). Todos los que fueron escogidos por Dios, redimidos por Cristo y recibieron la fe por medio del Espíritu Santo, son eternamente salvos. Permanecen en la fe por el poder de Dios omnipotente, y por lo tanto, perseverarán hasta el fin. (Perseverarán porque son preservados por Dios).
viernes, 3 de mayo de 2013
BENNY HINN PIDE AYUDA PARA PAGAR SUS DEUDAS
Conocido por su sanidad, Hinn predica la doctrina de la prosperidad desde hace años, persuadiendo a las personas a que hagan donaciones a su ministerio para que Dios bendiga sus finanzas. Desde el 2007, el Senado de EE.UU. pidió al Servicio de Impuestos Internos investigar a una serie de predicadores que mueven millones de dólares. El ministerio de Benny Hinn, también ha pasado por esta investigación, pero no se encontró irregularidades.
En el pasado, Hinn, ha sido criticado por usar dinero recaudado en sus programas de televisión para comprar coches de lujo, mansiones y hasta un jet privado, y nunca aceptó una responsabilidad pública, al igual que muchos otros ministerios. Ha sido pastor de una mega iglesia en Orlando, pero en los últimos años sólo hizo una cruzada. Su hermano, San Hinn, se retiró recientemente de su ministerio a causa de un escándalo sexual.
A principios de abril, Hinn, ha recibido muchas críticas por haber pedido a miles de fieles en una cruzada en Trinidad y Tobago que cada persona donara 100 dólares como una “semilla de fe”. El valor es muy alto para los estándares de este pequeño país, una de los más pobres del Caribe.
Esta semana, el tele-evangelista expresó en una “carta abierta” publicada en el sitio web oficial de su ministerio que necesita 2.5 millones en donaciones con el fin de seguir adelante.
Hinn, admitió que el hecho de haber sido separado de su esposa durante unos años interrumpió su vida y ministerio, y que está en deuda. Sin embargo, Hinn, ha explicado que un donante que no quiso ser identificado, donará un dólar por cada dólar enviado por los fieles.
El pastor Hinn llamó a esta persona un “querido y viejo amigo”, y que le llamó para decirle: “Dios ha puesto en mi corazón que debo plantar una semilla de 2.5 millones de dólares en su ministerio. Pero Dios sólo quiere que yo haga esto si los compañeros de su ministerio donan la misma cantidad ¡dentro de 90 días!, Dios quiere que su ministerio sea completamente libre de deudas, y quiero plantar una semilla ungida, que le ayudará a dar un paso gigante para deshacerse de estas deudas”, dice Hinn que le dijo este supuesto donante.
Al final, el supuesto donante promete que Dios literalmente “doblará milagrosamente” cualquier cantidad donada. Si la persona que envía 100 recibirá 200, si es 1.000 recibirá 2,000 dólares en 90 días.
domingo, 28 de abril de 2013
Y será llamado...
miércoles, 24 de abril de 2013
YO SOY RESPONSABLE DE MI CONDUCTA
Tal vez seamos incapaces de controlar las circunstancias que vienen a nuestra vida. No pudimos elegir el hogar en el que nacimos, ni nuestra apariencia física, ni la crianza que recibimos, ni mucho menos otros factores que afectaron y moldearon nuestra vida. Sin embargo, por la gracia de Dios no tenemos que ser víctimas. Podemos controlar nuestra reacción ante las circunstancias que Él ha permitido.
Si dejamos de culpar a otros y a las circunstancias por las conductas pecaminosas o los hábitos incorrectos en nuestra vida, comenzaremos a aceptar la responsabilidad personal de nuestras decisiones y seremos liberadas del sentimiento de ser víctimas indefensas. Seremos libres para obedecer a Dios en medio de cualquier circunstancia.
Nancy Leigh DeMoss [Mentiras que las mujeres creen y la verdad que las hace libres]
Tomado de: http://lumbrera.wordpress.com/2010/09/10/yo-soy-responsable-de-mi-conducta/
martes, 23 de abril de 2013
¿Que opinas?
Enseguida Jesús A. Romero aclaró lo que quiso decir, escribiendo lo siguiente:
¿Que quiero decir con esto? ¿Que la doctrina no es importante? Por supuesto que no, creo que lo que creemos es importante, de hecho me considero ortodoxo o tradicional en mi manera de interpretar y vivir mi fe, pero no creo que Dios esta en el cielo con una lista de doctrinas “palomeando” aquellas en las que me equivoque para mandarme al infierno.
Hay muchos cristianos que si hacen esto, juzgan y sentencian a todos aquellos que no creen como ellos y eso es exactamente lo que hacían los fariseos en los tiempos de Jesús, pero Jesús no tenia esta obsesión; aunque cumplía la ley, hubo ocasiones en la que no la cumplió; como no permitir que apedrearan a la mujer adultera, aunque la “Doctrina” decía que lo debían de hacer. En un par de ocasiones permitió que las personas violaran la “Doctrina” de guardar el sábado, diciendo que “El sábado había sido creado por el hombre y no el hombre por el sábado”, declarando con esto que el hombre era mas importante que la doctrina. (Se que esto causara controversia)
La realidad es que podemos creer todas las cosas correctas y estar perdidos, podemos creer todas las doctrinas y estar muy lejos de Dios, por eso Jesús se enfoco tanto en el corazón.
Tomo la “Doctrina” “De aquellos tiempos y la volteo de cabeza” Con el famoso: “Oíste que fue dicho, pero yo os digo”, y al hacer esto, empezó a concentrarse en el corazón: “Si codicias a una mujer en tu corazón, ya adulteraste” “Si te enojas con tu hermanos es como si lo hubieras matado” (Versos parafraseados) Cuando le preguntaron a Jesús cual era el mandamiento mas importante, o en que se resumía la ley o “Doctrina” Los fariseos esperaban una regla para seguir juzgando a la gente, pero Jesús respondió que tenia que ver con el corazón, amar a Dios y amar al prójimo.
Creo que en el cielo habrá muchas personas que ignoraron ciertas doctrinas y que se equivocaron en otras, pero amaron a Dios con todo su corazón, amaban al prójimo, eran compasivos y trabajaban a favor de la justicia.
Entiendo que para la mayoría de los que están obsesionados con la doctrina esta explicación no les será satisfactoria, pero mi deseo es que la iglesia poco a poco abandone el legalismo y la religiosidad que nos vuelve irrelevantes y amargos.
Con amor
Read more: http://www.historymaker.com.ar/polemica-por-mensaje-de-jesus-adrian-romero-en-facebook.html#ixzz2RJfTQ0DS
domingo, 21 de abril de 2013
¿Dios contestará mi oracion?
¿Existe algún asunto especial por el cual has estado orando por largo tiempo, sin aparente contestación a la vista? ¿Hay tiempos cuando piensas si la respuesta llegara alguna vez? Honestamente, ¿has hecho todo lo que puedes hacer? ¿Has cumplido cada requisito de la oración? ¿Has llorado, ayunado y has pedido a Dios fervientemente en fe verdadera? – ¿Y aun nada parece suceder? Si debes contestar si a todas las preguntas, estas en buena compañía. No eres algún tipo de cristiano extraño sufriendo una reprensión de parte del Señor. La atrasada respuesta a la oración es una de las experiencias más comunes compartida por los más piadosos hijos de Dios.
Doy gracias a Dios por ministros y maestros quienes predican la fe. ¡Yo también lo hago! Gracias a Dios por maestros que conmovieron mi alma a que esperara milagros y respuestas a todas mis oraciones. Quizás la iglesia sea infiel e incrédula. Dios tiene que explotar sobre nosotros con una revelación nueva y fresca de sus poderosas promesas. Hay mucha nueva enseñanza hoy acerca de “hacer la confesión correcta.”
También, el pueblo de Dios es animado a que piense en forma positiva y afirme las promesas de Dios. Nos dicen que libremos nuestras vidas de todo resentimiento escondido – arreglar los daños, aun desde nuestra niñez. Últimamente, se enseña que la mayoría de nuestras oraciones sin respuestas, nuestras enfermedades persistentes, nuestra incapacidad de mover a Dios a nuestro favor es un resultado directo del mal manejo de nuestra fe. Como un maestro de fe lo expreso: “La fe es como un grifo; puedes abrirlo o cerrarlo.”
Todo suena sencillo. ¿Necesitas un milagro financiero en tu vida? Entonces simplemente, libra tu vida, nos dicen, de todos obstáculos, resentimientos, e incredulidad – confiesa como que ya recibiste la contestación por fe, y será tuya. ¿Quieres que ese esposo divorciado regrese por la reconciliación? Confiésalo – imagínate que esta sucediendo-crea una imagen mental de una bella reunión-y será toda tuya. ¿Esta alguien a la puerta de la muerte? Entonces avísale a Dios que no aceptaras un no como respuesta; recuérdale sus promesas; confiesa la sanidad y sucederá, así lo enseñan.
Y si tu oración no es contestada; si el esposo se mantiene alejado por meses interminables; si el ser querido enfermo muere; si la necesidad financiera se convierte en una crisis-sugieren que es culpa tuya. En algún momento, tú permitiste que un pensamiento negativo bloqueara el canal. O, tenías un pecado oculto o un resentimiento que no rendiste. Tu confesión era anti-bíblica o deshonesta. Un maestro de fe escribió: “¡Si no obtuviste los mismos resultados que yo, no estas haciendo todo lo que yo hice!
No estoy siendo chistoso, yo creo que Dios contesta la oración.
¡Oh, cuanto creo en eso! Pero mi oficina esta recibiendo cartas trágicas de cristianos honestos quienes están totalmente confundidos y desanimados porque no parecen poder hacer funcionar todas estas nuevas oraciones y formulas de fe. “¿Qué pasa conmigo?”; escribe una dama molesta. “He examinado mi corazón y he confesado cada pecado. He atado poderes demoníacos a través de la Palabra de Dios. He ayunado; he orado; he confesado las promesas-aun así, no he visto la respuesta. Debo estar espiritualmente ciega o estoy haciendo algo incorrecto.”
Créeme, hay miles de cristianos confundidos a través de la nación quienes se condenan a sí mismos porque no pueden producir una respuesta a una oración desesperada. Ellos saben que la Palabra de Dios es verdadera, que ni una sola promesa puede fallar, que Dios es fiel a todas las generaciones, que él es bueno, y que él quiere que sus hijos esperen respuestas a sus oraciones.
Pero, para ellos, esta es la única oración que sigue sin respuesta por tiempo indefinido. Así que se culpan a sí mismos. Ellos escuchan los casetes de maestros y predicadores quienes hablan tan poderosamente y positivamente acerca de todas las respuestas que están recibiendo como resultado de su fe. Y escuchan los testimonios de otros que tienen una formula bien programada quienes reciben de Dios todo lo que piden. Entonces miran su propia impotencia, y la condenación los abruma.
Déjame abrirte mi alma acerca de este asunto de oraciones sin contestar.
Primeramente, respeto y amo a todos los maestros y ministros de fe y confesión positiva. Ellos son grandes hombres y mujeres de Dios. Nosotros necesitamos desesperadamente que nos recuerden el poder de la fe y el pensar apropiado. Todo es muy bíblico, y aquellos quienes resisten o niegan tal enseñanza probablemente nunca toman el tiempo para escuchar lo que realmente esta siendo enseñado
Pero hay un gran problema. La corriente de fe esta rodando a toda velocidad sobre ruedas que no están centradas. Y si sigue rodando en la dirección que ahora ha tomado, incoherente, se saldrá del carril, y mucha gente confiada será herida. Algunos ya se están dando por vencidos porque han caído bajo esclavitud a enseñanzas sobre la fe que sugieren que toda oración sin respuesta es el resultado de error humano. En otras palabras, si no funciono para ti – tú hiciste algo incorrecto – así que sigue practicándolo hasta que funcione.
No puedes alimentar tu fe solo con promesas que te sirven a ti mismo para sanidad, riqueza, éxito y prosperidad como tampoco puedes estar sano y fuerte solo comiendo postres. La fe viene por el oír “toda la Palabra” – no solamente porciones preferidas.
¿Qué me dices de las verdades Bíblicas que hablan del sufrimiento que enseña obediencia? Como dijo Jesús, aprendemos obediencia por las cosas que sufrimos (Hebreos 5:8). Hay muchas escrituras acerca del sufrimiento como las hay acerca de la fe.
Pedro advirtió que la fe no debe estar sola.
Él dijo, “Añade a tu fe, virtud, conocimiento, dominio propio, perseverancia, paciencia, etc.” La fe sin paciencia y virtud y dominio propio se vuelve centrada en si misma y desequilibrada.
Todas las enfermedades no son ocasionadas por demonios o espíritus malos. Muchas son causadas por falta de dominio propio, glotonería, y malos hábitos. Esta generación que eructa y esta hinchada se llena con montañas de comida rápida, postres y bebidas envenenadas – luego, cuando el cuerpo esta debilitado y atacado por la enfermedad, corremos en pánico a la Palabra de Dios como una panacea rápida. Hacemos lo que sea para ser sanados – excepto practicar dominio propio y perseverancia. Y aunque Dios, en su misericordia, a menudo anulará nuestros caminos indulgentes y sanara nuestros cuerpos, necesitamos invertir en nuestra fe un poco de dominio propio.
Hay tiempos en la Biblia cuando Dios no podía, o no contestaba – sin importar cuantas veces le pedían – sin importar cuan grande fuera la fe o cuan positiva la confesión. Pablo no fue liberado de la aflicción que lo abofeteaba, aunque él oró diligentemente por una respuesta. “… respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí….” (2 Corintios 12:7-10).
Dios quería ver la obra de gracia terminada en Pablo primero. El no permitiría que su hijo se hinchara de orgullo. El no se regocijaría en una liberación – sino aprendiendo cómo el poder de Dios podía ser suyo en tiempos de debilidad. Pero mira lo que obro en Pablo, comprobando que Dios tenía razón al no contestar su petición:
“…Por tanto de buena gana me gloriare mas bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (2 Corintios 12:9-10).
¿Le faltaba fe a Pablo? ¿Estaba lleno de pensamientos negativos? ¿Malas confesiones? ¿Por qué Pablo no predicaba el mensaje que tanto escuchamos hoy? “No tienes que sufrir enfermedades, pobreza, angustia, sufrimiento. No tienes que soportar necesidad o debilidad. Reclama tu victoria sobre todo sufrimiento y dolor…”
Pablo quería mas que sanidad, mas que éxito, mas que liberación de aguijones espinosos – ¡él quería a Cristo! Pablo prefería sufrir que tratar de rechazar lo que Dios ordenaba. Por eso es que él podía gritar, “Me glorío en mi situación presente – Dios esta obrando en mi a través de todo lo que sufro. En y a través de todo, yo sé que mi sufrimiento presente no puede compararse con la gloria que me espera.”
Abusamos nuestras respuestas.
Somos malagradecidos, y a menudo convertimos nuestra liberación en desastre. Eso fue lo que le paso a Hezequías. Dios manda a un profeta para que le advirtiera que debía prepararse para morir, diciendo, “Morirás y no vivirás.” Hezequías lloró, se arrepintió y le rogó a Dios por quince años más. Dios contestó su oración; le concedió una nueva vida. El primer año del aplazo, hizo compromiso, exponiendo a Israel a reyes enemigos. Él trajo desastre sobre su familia y su nación.
Hay otros momentos cuando Dios se niega a contestar nuestra petición, porque él tiene “algo mejor.” Él contestara, pero no lo reconoceremos como tal. Lo veremos como rechazo – pero, a través de todo, Dios estará haciendo su perfecta voluntad. Encontraras este principio obrando cuando Israel era llevado cautivo a la tierra de los caldeos. “Que desastre,” clamaron. “Dios ha rechazado nuestras oraciones; somos abandonados. Dios ha vuelto hacia nosotros oídos sordos.”
Aquellos que quedaron en Jerusalén se hincharon pensando que Dios había contestado su oración y los había bendecido al permitirles quedarse. Pero aquellos que quedaron atrás fueron destruidos totalmente por la espada, hambre y pestilencia – hasta que todos fueron consumidos (Jeremías 24:10).
Pero aquellos que fueron llevados cautivos se les dijo, “… a los cuales eché de este lugar a la tierra de los caldeos, para su bien.” (Jeremías 24:5). Ellos nunca reconocieron la obra de Dios, preservando un remanente, pero aquellos que fueron “salvados a través del sufrimiento” regresaron a reconstruir la tierra.
Algunas de mis oraciones todavía no han sido contestadas.
La Biblia dice, “la confesión honesta es buena para el alma.” Les confieso que todavía no recibo respuesta a dos oraciones que he hecho por años. Ya me parece escuchar a alguien decir, “Hermano David, ¡no haga eso! ¡Eso es negativo! Eso es una mala confesión. ¡Con razón aun no ha recibido esas dos respuestas a la oración!” Estoy mas entretenido que herido por tales comentarios. Me niego a ignorar los hechos.
El hecho es que he orado fervorosamente acerca de estos dos asuntos – he echado mano de cada promesa de la Biblia – tengo confianza que Dios puede hacer cualquier cosa – ¡le he dado a mi bendito Señor fe que mueve montañas! Sin embargo, pasan los años y todavía no he visto las respuestas. Miles de mis oraciones han sido contestadas. Veo respuestas a mis oraciones cada día de mi vida. Dios hace lo milagroso a mi favor, a cada vuelta en mi vida. Pero aun así, esas dos oraciones aun no han sido contestadas.
Dejare que los expertos de oración y fe traten de analizar las razones de estas oraciones sin respuesta – pero, en cuanto a mí concierne, no estoy preocupado por eso. Ya he pasado por toda la condenación propia. Ya tuve suficiente de culparme a mí mismo porque no recibí las respuestas cuando las quise. ¡Dios esta trayendo un balance a mi fe! Mi confesión positiva esta siendo recanalizada en la dirección correcta. ¡Y, oh, el gozo y la libertad cuando tu fe en Dios ya no depende solamente en recibir respuestas! ¡Que liberación cuando tu fe solo se enfoca en Jesús y en recibir su carácter santo!
¿ Serán contestadas alguna vez mis oraciones?
Creo en el horario del Espíritu Santo. En el tiempo de Dios, todas nuestras oraciones serán contestadas de una manera u otra. El problema es, que tenemos miedo de someter nuestras oraciones al escrutinio del Espíritu Santo. Algunas de nuestras oraciones necesitan ser limpiadas. Algo de nuestra fe esta siendo malgastada en peticiones que no son maduras. Estamos tan convencidos que si nuestra petición es “según su voluntad, debemos recibirla.”
Simplemente, no sabemos orar, “¡Sea tu voluntad!” No queremos su voluntad tanto como aquellas cosas permitidas por su voluntad. La única prueba que requerimos de nuestras oraciones es mas bien centrada en sí misma: “¿Puedo encontrarlo entre cosas permitidas en él catalogo de Dios?” Así que buscamos por toda la Palabra de Dios y hábilmente exponemos todas las razones por las cuales debemos recibir ciertas bendiciones y respuestas.
Emparejamos las promesas para nuestra petición especifica. Cuando estamos convencidos que tenemos un buen caso y hemos acumulado suficientes promesas, marchamos audazmente a la presencia de Dios como diciendo: “Señor, tengo un caso apretado como acero – no hay manera que me lo puedas negar. He revisado mi fe. Tengo tu Palabra sobre el asunto. He hecho todo según el plan. ¡Es mío! ¡Lo reclamo! ¡Ahora mismo!”
¿Solo de eso se trata la fe? ¿Solo una herramienta para sacar de Dios los beneficios de las promesas?
¿Un reto a su fidelidad? ¿Una prueba de su Palabra? ¿Una llave para abrir la habitación de bendición de Dios? Me parece a mí que estamos marchando al trono de Dios agitando nuestras banderas de fe, armados con un arsenal de promesas, listos para reclamar violentamente todo lo esperado. Y todo el tiempo, nos imaginamos a nuestro Padre aprobando y felicitándonos porque desciframos el misterio de la fe y por lo tanto nos da derecho a los dones del cielo.
Hasta que Dios reestructure nuestros deseos y ambiciones, vamos a seguir malgastando nuestra preciosa fe en cosas creadas, en vez del Creador. Cuan pusilánime y corrupta se ha convertido nuestra fe cuando esta acostumbrada simplemente a conseguir cosas. Que tragedia que nos gloriemos de que nuestra fe produjo para nosotros un auto nuevo, un avión, una bonanza financiera, una casa nueva, etc.
La fe es una forma de un pensamiento, bien sea positivo, o divino. Pero Jesús nos advirtió que no pensáramos en cosas materiales. “Solo los gentiles (impíos) buscan estas cosas.” Cuan claramente habla Jesús sobre este asunto, diciendo: “Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir… pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas.” (Mateo 6:25, 32).
Aun los malos prosperan a veces y no se puede decir que la fe lo produjo. Dios derrama su amor y bendiciones tanto sobre los justos como los injustos. Muéstrame a un cristiano prospero, y te mostrare a un réprobo prosperando aun más.
Aborrezco la idea de enseñarles a cristianos como usar la fe para hacerse prospero o más exitosos.
Eso es contrario a la enseñanza del Nazareno humilde quien llamó a sus seguidores que vendieran todo y lo dieran a los pobres. Él advirtió contra construir graneros y deploraba el hambre consumidora por cosas mundanas. El no tuvo tiempo para aquellos que guardan tesoros aquí en la tierra. Él enseñó que sus hijos no deben estar envueltos en el engaño de las riquezas, sino que la fe debe causarnos a poner nuestro afecto en las cosas de arriba.
¿Cómo puede ser que con toda la enseñanza que tenemos hoy acerca de la fe, Jesús debe decir, “… Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8). ¿Será que Jesús no considera el tipo de fe moderno como si no fuera fe en absoluto? ¿Es nuestra llamada fe tan egoísta, que se esta convirtiendo en una abominación al Señor? No importa cuantas escrituras son citadas para apoyarla, una fe que se complace a sí misma es una perversión de la verdad.
¡Compara una cantidad de fe materialista tan frecuente hoy día con la fe descrita en Hebreos 11! Las cosas esperadas por estos grandes hombres y mujeres de Dios no podían medirse por ningún estándar mundano. La sustancia que ellos buscaban no era dinero, casas, éxito o una vida libre de dolor. Ellos ejercitaron su fe para obtener la aprobación de Dios para sus vidas.
La fe de Abel solo se enfoco en la rectitud, y Dios le premio por eso. La fe de Enoc estaba tan centrada en Dios, que fue trasladado. Su fe tuvo una sola motivación – conocer y agradar a Dios. Para Noe la fe significaba “moverse con temor” para prepararse para el juicio venidero. Como gemiría ese hombre si pudiera ser testigo de la locura de materialismo que domina a nuestra generación.
Abraham ejercitó su fe para recordarse a sí mismo que era un forastero en esta tierra. Su pacto de bendición en esta tierra sólo produce tiendas donde vivir, porque él puso toda su fe en esa ciudad de quien el arquitecto y hacedor es Dios.
Algunos que tuvieron una reputación de tener una gran fe “… ninguno de ellos,… recibió lo prometido,” (Hebreos 11:39). Aquellos que “obtuvieron las promesas” usaron su fe para obrar justicia, para obtener fortaleza en tiempos de debilidad y para poner al enemigo a huir.
¿No estarían algunos de ellos viviendo por la fe? ¿Se negó Dios a contestar algunas de sus oraciones?
Después de todo, no todas estas oraciones y guerreros de fe fueron liberados. No todos vivieron para ver las respuestas a sus oraciones. No todos fueron librados del dolor, sufrimiento, y aun de la muerte. Algunos fueron torturados, otros fueron partidos en dos, errantes destituidos, afligidos, atormentados (Hebreos 11:36-39).
Estos fueron grandes hombres y mujeres de fe quienes sufrieron crueles burlas, azotes y prisiones. Ellos no fueron afligidos y atormentados por falta de fe o confesiones equivocados – o porque guardaran rencor o mala voluntad. ¿No podían hombres de fe producir mas que pieles de cabras para sus espaldas? ¿No podían levantarse en fe para reclamar esa gran promesa que ninguna plaga se acercara a su morada?
O, mi querido amigo, el mundo no era digno de estos santos de fe, porque ellos tenían la clase de fe que aplastaba cada reclamo de la carne. Su fe tenia un solo ojo, ellos consideraban todas las bendiciones de Dios como eternas y espirituales, en vez de terrenales y del ahora.
Si, yo sé que el capitulo de fe termina diciendo, “… porque Dios tenía reservado algo mejor para nosotros,…” (Hebreos 11:40). Pero, ¿cómo definimos la cosa mejor que Dios ha preparado para aquellos que tienen fe hoy? ¿Mejores beneficios de salud? ¿Mejores pieles de cabra? ¿Mejor arreglo financiero? ¿Mejores tiempos de descanso y prosperidad? ¿Mejores beneficios de vejez? ¿Graneros mas grandes, llenos con todo lo que necesitamos para retirarnos en grande?
¡No! Yo digo que Dios ha provisto para nosotros algo mejor en su Hijo unigénito.
El vino a la tierra como hombre para mostrarnos una fe mayor y singular, la cual es “hacer la voluntad del Padre.” Debemos pasar mas tiempo compenetrándonos en Jesús en vez de tratar de sacar algo de él. No debemos estar pidiéndole a Dios que sucedan cosas para nosotros sino en nosotros.
Aquellos que están tan ejercitados en su fe para la sanidad, bendiciones financieras, soluciones a los problemas – deben, en vez de eso, enfocar toda su fe en obtener el “reposo en Cristo.” Hay una fe que descansa no en oraciones contestadas sino en el conocimiento que nuestro Señor hará lo que es mejor para nosotros.
No te preocupes si Dios esta diciendo: “¡Sí!” o “¡No!” A tu petición. No te desanimes cuando la respuesta no esta a la vista. Deja de pensar en formulas y métodos de fe. Solo entrega cada oración a Jesús y sigue en tus cosas con la confianza de que el no llegará muy temprano o muy tarde en contestar. Y si la respuesta que buscamos no llega, digamos en nuestro corazón, “Él es todo lo que necesito. Si necesito mas, el no me lo negara. Él lo hará a su tiempo, a su manera, y si él no cumple mi petición, él tendrá una razón perfecta al no hacerlo. No importa lo que pase, siempre tendré fe en su fidelidad.”
Dios ayúdanos si nuestra fe sirve a la criatura en vez de al Creador.
Dios nos perdone si estamos mas preocupados en conseguir la respuesta a nuestras oraciones que en aprender a someternos totalmente a Cristo mismo. Nosotros no aprendemos obediencia por las cosas que obtenemos sino por las cosas que sufrimos. ¿Estas dispuesto a aprender obediencia al sufrir un poquito mas con lo que parece una oración sin respuesta? ¿Descansaras en su amor mientras esperas pacientemente por la promesa, después que has hecho toda la voluntad del Padre?
Abandona tu teología y vuelve a la simplicidad. La fe es un don, no un diploma. La fe no debe ser una carga o un rompecabezas. Mientras más de niño sea, funcionara mejor. No necesitas una conferencia o un libro de texto – no necesitas un guía. El Espíritu Santo te llevara mas cerca de Jesús – quien es la Palabra por quien viene la fe.