ASI DICE EL ALTO Y SUBLIME

Yo soy el Dios tuyo,que te enseña provechosamente el camino que debes seguir...

lunes, 14 de febrero de 2011

SALMO 86

Oración de David.
Atiéndeme, Señor; respóndeme, pues pobre soy y estoy necesitado.
Presérvame la vida, pues te soy fiel. Tú eres mi Dios, y en ti confío; ¡salva a tu siervo!
Compadécete, Señor, de mí, porque a ti clamo todo el día.
Reconforta el espíritu de tu siervo, porque a ti, Señor, elevo mi alma.
Tú, Señor, eres bueno y perdonador; grande es tu amor por todos los que te invocan.
Presta oído, Señor, a mi oración; atiende a la voz de mi clamor.
En el día de mi angustia te invoco, porque tú me respondes.
No hay, Señor, entre los dioses otro como tú, ni hay obras semejantes a las tuyas.
Todas las naciones que has creado vendrán, Señor, y ante ti se postrarán y glorificarán tu nombre.
Porque tú eres grande y haces maravillas; ¡sólo tú eres Dios!
Instrúyeme, Señor, en tu camino para conducirme con fidelidad. Dame integridad de corazón para temer tu nombre.
Señor mi Dios, con todo el corazón te alabaré, y por siempre glorificaré tu nombre.
Porque grande es tu amor por mí: me has librado de caer en el sepulcro.
Gente altanera me ataca, oh Dios; una banda de asesinos procura matarme. ¡Son gente que no te toma en cuenta!
Pero tú, Señor, eres Dios clemente y compasivo, lento para la ira, y grande en amor y verdad.
Vuélvete hacia mí, y tenme compasión; concédele tu fuerza a este siervo tuyo. ¡Salva a tu hijo fiel!
Dame una muestra de tu amor, para que mis enemigos la vean y se avergüencen, porque tú, Señor, me has brindado ayuda y consuelo.

No hay comentarios: